9 dic 2011

A veces vale la pena arriesgar.


Hay momentos en la vida, en que una sola decisión, en un solo instante, cambia irremediablemente el curso de las cosas.

Cuando decides disparar a alguien.
Cuando decides quererlo o no quererlo.
Cuando decides tirar para adelante.
Cuando decides mentir, traiccionar, ocultar o cruzar la línea.

Esa décima de segundo podra hacer girar todo al lado oscuro o inundarlo de luz.
Podrá hacer de ti un héroe, o un criminal.
Podrá llevarte al cielo o al infierno.

Pero siempre será un lugar desde el cuál no podrás volver a atrás.


http://www.youtube.com/watch?v=NecEuGUa9rg&feature=related

No hay comentarios:

Publicar un comentario