Te quiero, te quiero con toda mi alma, y no te das cuenta. Nunca serás capaz de darte cuenta, la verdad es que yo te hago imaginar justo lo contrario, pero es que pienso que así es mejor. Una vez ya te dije lo que pensaba, y nada ocurrió, ¿por qué iba a pasar algo ahora? Si hubieras querido algo conmigo, ya habrías tenido el valor para hacerlo y que así fuera, y viendo mis resultados, que parece que ni si quiera te acuerdas de mí, cualquiera sería capaz de darse cuenta de que sólo veo quimeras donde no existe nada más. Nada más. Y yo, no quiero darme cuenta de ello. Vivo en un mundo de ensueño, soñando día sí y día también que finalmente te tendré.
No lo entiendo, no entiendo cómo puede ser que me gustaras tanto desde la primera vez que te vi, me acuerdo perfectamente aún, como si fuera ayer.
Si hubiera sabido hace tiempo que habría tenido alguna oportunidad contigo... ¡pero qué tonta fui! Joder, desde luego hay cosas que nunca me podré perdonar, y que por supuesto, pagaré las consecuencias durante el resto de mis días.
Tengo mucho miedo de decirte lo que pienso, pero sobre todo tengo miedo porque sé que no va a ser algo correspondido, y eso, me mata. Ojalá pudiera hacer algo para engañar al destino, ojalá, y poder estar contigo...
Pero llega un momento en que ya no te puedes callar, con un par, te voy a decir la verdad. Que te quiero, que te adoro, que sin ti no puedo estar.
Sólo es cuestión de tiempo. Tiempo al tiempo.
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