"-Bueno, ¿qué te parece? ¿Quieres que vaya todos los días a recogerte?
-Sí, sí, que es muy guapa y muy simpática."
Y así, con esas mismas palabras, entrastes en nuestras vidas.
La verdad es que han sido muchísimos momentos; muchísimas anécdotas, tanto buenas, como malas. Pero lo que más me alegra, es ver que nada ha cambiado. Sigo riéndome igual contigo, o incluso más. Hacía muchísimo tiempo que no pasabamos un rato tan agradable juntas... y entonces te das cuenta de cuánto puedes llegar a echar algunas cosas de menos. Nos has enseñado mucho, y has marcado una etapa de nuestras vidas. Gracias por todo.
Hay decisiones de las que nunca te arrepientes, esta, es una de ellas. :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario