30 nov 2011

Y para siempre yo te voy a esperar.


No hay que olvidar, que el camino se hace al andar. Que a veces te puedes detener en la estación, pero no hay que dejar escapar al tren.
Que la vida es una, y hay que correr riesgos, porque sino no se vive.
Que se puede vivir a base de sueños, pero mejor hacerlos realidad.

La vida...
No es una cosa, es un proceso. No hay otra forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo, fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado. La vida no te está esperando en ninguna parte; te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas, es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. El hombre ha estado haciendo esto durante siglos. Los conceptos se han vuelto muy importantes, las explicaciones se han vuelto muy importantes y lo real ha sido olvidado por completo.
La vida... es vivir.


Y desde lejos junto a ti caminar...


No hay comentarios:

Publicar un comentario