14 abr 2012

A veinte metros del suelo, en la cuerda floja.


Sin querer queriendo te das cuentas de cosas que jamás pensaste que ocurrirían.
Y es que es verdad, sólo el tiempo es capaz de poner a cada uno en su lugar.
Cada día tengo un poco más claro que mi lugar no está junto a ti.
Ahora sé dónde quiero estar.

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