Esa sensación que te deja sin aliento. De repente no puedes respirar, y todo se ha detenido a tu alrededor. Ya no existe el tiempo.
Pero hay algo, un sentimiento dentro de ti que lucha por salir. Tu alma está gritándote, y sientes como esa sensación se expande por todo tu cuerpo. Sabes que de un momento a otro vas a explotar. Eso que te impulsa a sacar lo que llevas dentro. Y gritar.
A mí, me pasaba contigo.
Pero tú nunca quisiste escucharme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario