14 may 2012

Nunca negué el quererte, pero tampoco nunca te lo dije tan claro.

¿Alguna vez has sentido esa opresión en el pecho?
Esa sensación que te deja sin aliento. De repente no puedes respirar, y todo se ha detenido a tu alrededor. Ya no existe el tiempo.
Pero hay algo, un sentimiento dentro de ti que lucha por salir. Tu alma está gritándote, y sientes como esa sensación se expande por todo tu cuerpo. Sabes que de un momento a otro vas a explotar. Eso que te impulsa a sacar lo que llevas dentro. Y gritar.

A mí, me pasaba contigo.
Pero tú nunca quisiste escucharme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario