Llevo
muchísimo tiempo barajando esta opción, y buscando todas las
alternativas posibles.
Y
por mucho que duela, creo que es la correcta.
Se
acabaron las mentiras y las falsas promesas.
Ha
llegado el punto en el que ya no lo soporto más.
Es
irónico decir que se ha acabado algo que nunca pasó.
Por
mucho que duela, lo voy a hacer.
Me
estoy destrozando.
Me
ha consumido por dentro hasta tal punto que ya es insoportable.
Se
acabó.
Sé
que me voy a arrepentir de un momento a otro, sólo espero ser lo
suficientemente fuerte para no dar un paso atrás.
The
End.
Hay
que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en
alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de
las otras etapas que tenemos que vivir.
Poner
fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos… no importa el
nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos
de la vida que ya terminaron.
Todo
en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de
lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos
significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen
su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta
vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras,
perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que
reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu
amor.
La
vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida
dejando puertas abiertas "por si acaso", nunca podrás
desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o
amistades que no clausuran?, ¿posibilidades de regresar? (¿a qué?),
¿necesidad de aclaraciones?, ¿palabras que no se dijeron?,
¿silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora,
hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no,
que no vuelven.
Tú
ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace
un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta,
da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni
el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se
queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo,
desprender lo que ya no está en tu vida.
Antes
de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete
a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una
época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no
hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad.
Puede
parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. Cerrar
ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino
porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la
puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja
de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.
Cerrando puertas. Paulo Coelho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario